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EVOLUCION DEL MERCADO ESPAÑOL DE FERTILIZANTES - AÑO 2002/2003.
La aprobación de la Reforma de la PAC ha sido el hecho de mayor trascendencia para la agricultura española durante el pasado año. El 26 de junio de 2003 se alcanzó en Luxemburgo el acuerdo definitivo por el que se establecieron las directrices marco para la aplicación de la Política Agraria Común durante el período 2004 - 2013. El desarrollo de los preceptivos Reglamentos que deben concretar los diferentes aspectos contemplados en la Reforma de la PAC va a condicionar el efecto que la nueva situación va a afectar a la agricultura, y por consiguiente, a la industria de los diferentes medios de producción. Conceptos como modulación, condicionalidad y desacoplamiento, que deben ser asimilados por los agricultores y concretados en el marco legislativo de los diferentes países miembros, van a condicionar el desarrollo de la agricultura de los próximos años. Se considera que una desvinculación total de las ayudas a la producción (desacoplamiento) en determinados cultivos podría llevar consigo en nuestro país una reducción importante de la superficie cultivada, con las graves consecuencias sobre el mantenimiento de la población activa rural. En el caso concreto de la industria de fertilizantes un desacoplamiento total podría llevar consigo el cierre de algunas plantas de producción de abonos nitrogenados y complejos.
Situación de la agricultura en 2003. Las abundantes lluvias de otoño e invierno favorecieron las reservas hídricas de los embalses, que permitieron disponer de cantidades suficientes de agua para atender las necesidades de los cultivos de regadío. Entre los cultivos industriales, la cosecha de remolacha se redujo notablemente como consecuencia de una menor superficie de siembra, mientras que se mantuvieron, en relación con el año anterior, las superficies de siembra y producciones de algodón y girasol como cultivos industriales más significativos. Las producciones de cítricos, frutales, uva y aceituna pueden considerarse como buenas, e incluso excelentes, por lo que el año agrícola experimentó unos buenos resultados en general, que permitió un incremento de la renta agraria por ocupado del 4,5 por cien en relación al año anterior, consiguiéndose una producción agraria de 38.748 millones de euros, de los cuales correspondieron 23.600 millones de euros a la producción vegetal.
Perspectivas de la agricultura a medio plazo. El desarrollo de normativas medioambientales, con la imposición de toda una superficie contemplada como zonas vulnerables, magnificadas en determinadas regiones, va a establecer restricciones a la aplicación de nutrientes, especialmente en el caso del nitrógeno en una primera fase, hecho que podría provocar deficiencias de este elemento en momentos fundamentales para las plantas, con un efecto muy negativo para los resultados económicos de las explotaciones agrarias. Ante la nueva situación de la Política Agraria Comunitaria, el agricultor deberá revisar sus propios planteamientos y establecer las estrategias idóneas para su mejor gestión. Para ello será necesario utilizar adecuadamente todos los medios que tenga a su alcance, con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad de su explotación, sobre la base de un estricto cumplimiento de la legislación vigente en todos sus aspectos. En esta situación la aplicación de los nutrientes necesarios para el desarrollo de los cultivos de forma racional se hace una vez más del todo necesario, y para ello el agricultor deberá contar con un soporte técnico adecuado, que le permita en todo momento realizar las mejores prácticas agrarias. Los efectos de la nueva política agraria son en estos momentos difíciles de cuantificar, si bien se estima que se producirá un descenso del consumo de fertilizantes, extensible a los tres principales nutrientes, nitrógeno, fósforo y potasio, y tal como se ha indicado anteriormente debido fundamentalmente a la posible política de desacoplamiento, así como a las medidas medioambientales, a la mejor utilización de productos orgánicos (compost, purines, etc.) y a la promoción del desarrollo de otro tipo de agriculturas encaminadas a abolir equivocadamente la utilización de fertilizantes químicos inorgánicos, entre otros medios de producción agrícolas. Todavía hoy día, tal y como refrenda la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) "sigue prevaleciendo una gran confusión y falta de conocimiento sobre los fertilizantes químicos inorgánicos. La opinión pública y gran parte de los agricultores necesitan información objetiva y científica de todos los estamentos que participan en la gestión de los nutrientes", y en este sentido es todavía el momento de afrontar este reto incluso en nuestro país. |
El mercado de fertilizantes en el año 2002/2003. La fabricación de abonos nitrogenados fue en el último año de 2,12 millones de toneladas, de las que los nitratos amónicos, sulfato amónico y urea representaron casi el noventa por cien de la producción total. La producción de abonos fosfatados simples se limita a pequeñas cantidades de superfosfatos y ácido fosfórico, destinado directamente este último a la aplicación de cultivos a través de la fertirrigación. La producción de cloruro potásico experimentó una recuperación durante el pasado año del 7 por cien, tras el fuerte descenso del año anterior. La fabricación de abonos complejos, tanto binarios como ternarios, se redujo un 6,6 por cien en relación con el año anterior, manteniéndose la producción de fosfato diamónico y descendiendo la producción de fosfato monoamónico.
Las ventas de fertilizantes durante el último año fertilizante 2002/03 se mantuvieron en los mismos niveles de los dos años anteriores, situándose en 5,5 millones de toneladas. En dichas ventas se incluyen las salidas de fábrica con destino directo a su aplicación como fertilizantes y las importaciones que en cada momento se producen, con independencia de la fecha en que se consumen. Es por ello que, en el análisis de las ventas anuales, debe tenerse en cuenta que éstas no tienen porqué corresponderse con el consumo agrícola de fertilizantes real, en tanto que las estadísticas no contemplan el momento del consumo, sino tan solo el volumen de salidas de fábrica o entradas de importación. Por esta circunstancia se recomienda establecer los análisis del consumo agrícola de fertilizantes en base a años fertilizantes que se inician en un período (julio - junio) de poca actividad comercial en nuestro país. De esta forma se evitan las oscilaciones propias de las ventas que se producen en épocas de plena campaña, como es el caso de los meses de diciembre y enero, y que en función del desarrollo de la campaña se pueden volcar las ventas en un mes u otro, deteriorando la comparación de las ventas de los años naturales con los años anteriores. Las ventas de abonos nitrogenados durante el último año 2002/03 fueron de 2,50 millones de toneladas, representando el 45,5 por cien de las ventas totales de fertilizantes y que junto a las de abonos complejos suponen más del noventa por cien del consumo de fertilizantes, en tanto que las de abonos fosfatados simples y potásicos simples no alcanzan cada uno de ellos el 5 por cien del volumen total de ventas de fertilizantes con destino directo a la agricultura. Los abonos complejos ternarios, nitratos y urea son los principales fertilizantes que se consumen en la agricultura española con unos volúmenes durante el último año de 1,86, 1,02 y 0,59 millones de toneladas respectivamente, siguiendo en importancia las ventas de fosfatos amónicos, sulfato amónico, cloruro potásico y soluciones nitrogenadas.
El comercio exterior de fertilizantes registró en el año 2002/03 un fuerte incremento, tanto en las importaciones como en las exportaciones, aumentando las primeras un 7,2 por cien y un 19,7 por cien las exportaciones. Las importaciones del último año fueron equivalentes a 3,06 millones de toneladas, de las cuales 1,28 se importaron de los países de la Unión Europea y 1,78 millones de toneladas procedentes de Terceros Países. Los abonos complejos, incluidos los fosfatos amónicos, urea, tanto para uso agrícola como para otros usos, y cloruro potásico para la transformación en abonos complejos, son los productos que se importan en mayor volumen, si bien las de sulfato amónico y las de soluciones nitrogenadas alcanzan cifras también significativas. Las exportaciones, que en el último año fertilizante 2002/03 alcanzaron un volumen de 1,24 millones de toneladas, se concentran básicamente en el cloruro potásico, nitratos, sulfato amónico y abonos complejos.
El Diario Oficial de la Unión Europea nº L 304 de fecha 21/11/03 publica el Reglamento (CE) nº 2003/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo del 23/10/03 relativo a los abonos. Dicho Reglamento es de obligado cumplimiento desde el 11/12/03 con la excepción en lo que hace referencia a la trazabilidad (Artículo 8 y apartado 3º del Artículo 26), cuya entrada en vigor será el 11/06/05. El Reglamento 2003/2003 afecta solamente a los abonos CE, manteniéndose de momento vigentes las legislaciones nacionales que se refieren al resto de abonos. En el caso de España, su propia legislación está actualmente en proceso de actualización y de próxima publicación en el Boletín Oficial del Estado. |
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