EVOLUCION DEL MERCADO ESPAÑOL DE FERTILIZANTES - AÑO 2005/2006.
El mercado de fertilizantes en el año 2005/2006.
La negativa evolución de la climatología en España durante los últimos años ha tenido un efecto directo sobre las ventas de fertilizantes en el mercado interior, habiendo registrado en el año fertilizante 2005/06 (julio- junio) un descenso casi del 10 por cien en relación con las ventas del año fertilizante anterior y situándose en el nivel más bajo de los últimos años. De forma paralela, en el descenso ha incidido la falta de motivación del agricultor ante la implantación del pago único ya en la presente campaña, y especialmente, los bajos precios de los productos agrícolas pagados al agricultor. A ello debe añadirse la escasez de recursos hídricos en los regadíos de varias regiones y la sensibilidad existente en materia medioambiental, con normativas a veces desproporcionadas, que afecta también negativamente a la aplicación racional de los medios de producción.
La industria española ofrece actualmente toda la gama de productos que demanda la agricultura, pero mantiene una dependencia del suministro exterior de dos de las principales materias primas en la fabricación de fertilizantes, como son el gas natural y la roca fosfórica, en tanto que se cuenta con yacimientos propios de potasa como tercera materia prima básica del sector. Si bien el precio y suministro de la roca fosfórica presenta una cierta regularidad, el precio del gas natural en los últimos años ofrece toda clase de incertidumbre y esta condicionado a la evolución del precio del petróleo, situación muy difícil para la industria del nitrógeno, en tanto que el coste del gas representa más del cincuenta por cien del coste total de fabricación de los fertilizantes nitrogenados.
La producción de fertilizantes durante el año fertilizante 2005/06 se situó en 4,45 millones de toneladas, experimentando un descenso del 2,3 por cien sobre la producción del año anterior, expresada en términos de producto. En dichas producciones se incluyen las cantidades destinadas a otros usos industriales, autoconsumo o transformación como productos intermedios en la fabricación de otros fertilizantes, como es el caso, fundamentalmente, del cloruro potásico, urea, nitratos, sulfato amónico y fosfatos amónicos.
Por grupos de productos, la producción de abonos nitrogenados simples fue en el último año fertilizante de 2,16 millones de toneladas, ligeramente superior al año anterior, de las que los nitratos amónicos, sulfato amónico y urea representaron casi el 90 por cien de la producción total. La producción de abonos fosfatados simples en España se limita a destinar prácticamente su totalidad a la transformación de otros fertilizantes, habiendo alcanzado en el último año las 68.300 toneladas, cifra que representa un descenso del 2,9 por cien con relación al año anterior. La producción de cloruro potásico experimentó un descenso del 9,9 por cien sobre la del año anterior, con una producción de 796.000 toneladas, mientras que la fabricación de abonos complejos, tanto binarios como ternarios, disminuyó un 3,8 por cien, situándose en 1,42 millones de toneladas.
Las ventas de fertilizantes durante el último año fertilizante 2005/06 disminuyeron un 9,9 por cien en relación con el año fertilizante anterior, situándose en 4,85 millones de toneladas. Por grupos de productos, las ventas de abonos nitrogenados fueron de 2,44 millones de toneladas, representando más del 50 por cien de las ventas totales de fertilizantes, y que junto a las de abonos complejos suponen más del 90 por cien del consumo total de fertilizantes, en tanto que las ventas de abonos fosfatados simples y potásicos simples no alcanzan cada uno de ellos el 5 por cien del volumen total de las ventas con destino directo a la agricultura. Los principales fertilizantes que se consumen en la agricultura española son los abonos complejos ternarios, nitratos y urea, con unos volúmenes durante el último año de 1,48, 1,02 y 0,48 millones de toneladas respectivamente, siguiendo en importancia las ventas de sulfato amónico, fosfatos amónicos, soluciones nitrogenadas y cloruro potásico.
Las importaciones del último año fertilizante fueron equivalentes a 2,66 millones de toneladas, experimentando un descenso del 9,9 por cien con respecto al año anterior. Los abonos complejos, incluidos la urea (tanto para uso agrícola como para otros usos), nitratos, fosfatos amónicos y cloruro potásico (para la transformación en abonos complejos) son los productos que se importaron en mayor volumen.
Las exportaciones, que se incrementaron un 11,7 por cien alcanzando un volumen de 1,45 millones de toneladas, se concentran básicamente en el cloruro potásico, nitratos, sulfato amónico y abonos complejos.
El BOE de fecha 19/07/05 publicó el Real Decreto 824/2005 sobre productos fertilizantes, en el que se define y tipifica los abonos, enmiendas y especialidades que se vienen comercializando en España y que no se contemplan en el Reglamento (CE) 2003/2003. Asimismo desarrolla distintos aspectos contenidos en el citado Reglamento que fueron encomendados a los Estados miembros. De esta forma se completa y actualiza la legislación de todos los fertilizantes.
Referencias a la agricultura española del año 2006.
El año 2006 ha sido considerado como uno de los más cálidos de la historia de nuestro país, continuación de unos años especialmente secos. La escasez de recursos hídricos durante la mayor parte del año se ha visto mitigada ligeramente por un incremento de las precipitaciones en el otoño que han recuperado la reserva nacional de agua embalsada, hasta alcanzar el 55 por cien a finales de año, próxima a la media de la última década.
La implantación del Pago Único contemplado en la reforma de la PAC, con efecto de aplicación en España en el pasado año, unido a la entrada en vigor de la OCM del sector azucarero, ha llevado consigo una cierta incertidumbre entre la mayor parte de los agricultores y ha provocado una cierta sustitución de cultivos hacia aquellos con menores costes productivos. Ello puede ser entendido en un ánimo de conformidad, al no existir en general justificación alguna en términos económicos de productividad.
Según las últimas estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre las principales macromagnitudes del sector agrario en el año 2006, la renta agraria española ha permanecido prácticamente igual que la del año anterior, aumentando marginalmente y alcanzando un valor del orden de 24.500 millones €.
Dentro de la producción agraria, en la producción vegetal destaca la recuperación de las producciones de cereales y plantas forrajeras, tras la fuerte reducción que tuvo lugar el año anterior a causa de una climatología adversa y falta de disponibilidad de agua para los regadíos. La escasez de recursos hídricos obligó a los agricultores a limitar la superficie de siembra, entre otros cultivos, de maíz, arroz, algunas hortalizas y remolacha, ésta última también afectada por su OCM. Consecuencia de todo ello, la producción vegetal aumentó tan sólo ligeramente, uno por cien, en términos de volumen, mientras que en términos monetarios registró un descenso del 3,1 por cien, situándose en 21.046 millones de euros, valor que viene a representar el 58,4 por cien de la producción agraria, que fue en el año 2006, según la última estimación del MAPA, de 36.004,1 millones €.
Los consumos intermedios utilizados en la producción agraria, constituidos por semillas, energía, fertilizantes, productos fitosanitarios, piensos, mantenimiento, servicios agrícolas, etc. aumentaron globalmente durante el pasado año un 1,3 por cien, alcanzando un valor de 14.965 millones €. Destaca sobre todos ellos el incremento del 10,7 por cien en los precios de la energía. Los fertilizantes destinados directamente a la agricultura, con un valor de 1.180 millones de euros, representaron en el año 2006 el 7,9 por cien del valor de todos los consumos intermedios, y apenas un 3,3 por cien en relación sobre el valor total de la producción final agraria.