EVOLUCION DEL MERCADO ESPAÑOL DE FERTILIZANTES - AÑO 2006/2007.
El mercado de fertilizantes en el año 2006/2007.
El incremento de los precios de los principales productos agrícolas y la buena evolución de la climatología en España durante el pasado año, ha cambiado la tendencia descendente de las ventas de fertilizantes que se venía registrando en los últimos años, motivada principalmente por la adversa climatología de los años anteriores y también en gran parte a la incertidumbre creada por las nuevas orientaciones de la PAC y el establecimiento de normativas medioambientales estrictas sobre el uso de fertilizantes. Las ventas de fertilizantes en el año fertilizante 2006/07 (julio-junio) se han mantenido prácticamente iguales a las ventas del año fertilizante anterior.
La industria española de fertilizantes ofrece toda la gama de productos que demanda la agricultura, manteniendo una dependencia del suministro exterior de algunas de las principales materias primas en la fabricación de fertilizantes, como son el gas natural, azufre y la roca fosfórica, si bien cuenta con yacimientos propios de potasa como otra materia prima básica del sector.
El gas natural es la principal materia prima en la fabricación de fertilizantes nitrogenados, a partir del cual se obtiene amoniaco, producto intermedio en la fabricación de todos los fertilizantes que contienen nitrógeno. El precio del gas, condicionado a la evolución del precio del petróleo, ha venido alcanzando en los últimos años precios al alza sin precedentes, siendo esta situación muy difícil para la industria del nitrógeno, en tanto que el coste del gas representa más del cincuenta por cien del coste total de fabricación de los fertilizantes nitrogenados. El precio de la roca fosfórica, que se importa principalmente del Norte de África por razones logísticas y económicas, está registrando a su vez un fuerte incremento de sus precios como consecuencia de una mayor demanda en el mercado internacional y en consecuencia una menor disponibilidad de esta materia prima.
La producción nacional de fertilizantes durante el año fertilizante 2006/07 se situó en 4,06 millones de toneladas, experimentando un descenso del 8,6 por cien sobre la producción del año anterior, que fue de 4,45 millones de toneladas, expresada en términos de producto. Dicho descenso fue debido principalmente a una menor producción de abonos nitrogenados y potásicos simples. En dichas producciones se incluyen las cantidades destinadas a otros usos industriales, autoconsumo o transformación como productos intermedios en la fabricación de otros fertilizantes, como es el caso, fundamentalmente, del cloruro potásico, urea, nitratos, sulfato amónico y fosfatos amónicos.
El consumo de fertilizantes durante el último año fertilizante se ha mantenido igual que el año fertilizante anterior, situándose en 4,81 millones de toneladas. Por grupos de productos, las ventas de abonos nitrogenados fueron de 2,39 millones de toneladas, representando el 50 por cien de las ventas totales de fertilizantes, y que junto a las de abonos complejos, con 1,97 millones de toneladas, suponen más del 90 por cien del consumo total de fertilizantes, en la medida que la mayor parte de las aplicaciones de anhídrido fosfórico (P2O5) y potasa (K2O) se realizan a través de los abonos complejos.
Las ventas de abonos fosfatados simples y potásicos simples apenas alcanzan el 10 por cien del volumen total de las ventas con destino directo a la agricultura, con un consumo en el año 2006/2007 de 182.719 toneladas y 266.873 toneladas de producto respectivamente.
Los principales fertilizantes que se consumen en la agricultura española son los abonos complejos ternarios, nitratos y urea, con unos volúmenes durante el último año de 1,53, 0,97 y 0,50 millones de toneladas respectivamente, siguiendo en importancia las ventas de sulfato amónico, con 390.123 toneladas, fosfatos amónicos (316.541 toneladas), soluciones nitrogenadas (244.746 toneladas) y cloruro potásico (227.036 toneladas).
Las importaciones del último año fertilizante fueron de 2,55 millones de toneladas de productos terminados, experimentando un descenso del 4,4 por cien con respecto al año fertilizante anterior. Los fertilizantes de importaciones vienen a representar entre el 40 y el 45 por cien del total de la demanda agrícola, ya que parte de los productos importados se destinan a otros usos industriales.
Los abonos complejos, incluidos la urea (tanto para uso agrícola como para otros usos), nitratos, fosfatos amónicos y cloruro potásico (para la transformación en abonos complejos) son los productos que se importaron en mayor volumen dentro del último año.
Las exportaciones, que descendieron un 18,2 por cien con un volumen de 1,18 millones de toneladas, se concentran básicamente en el cloruro potásico, nitratos amónicos, sulfato amónico y abonos complejos. Las exportaciones españolas de fertilizantes son demandadas por numerosos países, lo que certifica la calidad de los productos.
El sector de los fertilizantes mantiene y genera un gran número de puestos de trabajo, tanto directamente en sus centros de producción y gestión como en la comercialización, transporte, envasado, minería, fletes, etc., y representa un valor fundamental para el desarrollo agrícola y para el aumento de la competitividad de la agricultura española.
Referencias a la agricultura española del año 2006.
El año 2006 ha sido considerado como uno de los más cálidos de la historia de nuestro país, continuación de unos años especialmente secos. La escasez de recursos hídricos durante la mayor parte del año se ha visto mitigada ligeramente por un incremento de las precipitaciones en el otoño que han recuperado la reserva nacional de agua embalsada, hasta alcanzar el 55 por cien a finales de año, próxima a la media de la última década.
La implantación del Pago Único contemplado en la reforma de la PAC, con efecto de aplicación en España en el pasado año, unido a la entrada en vigor de la OCM del sector azucarero, ha llevado consigo una cierta incertidumbre entre la mayor parte de los agricultores y ha provocado una cierta sustitución de cultivos hacia aquellos con menores costes productivos. Ello puede ser entendido en un ánimo de conformidad, al no existir en general justificación alguna en términos económicos de productividad.
Según las últimas estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre las principales macromagnitudes del sector agrario en el año 2006, la renta agraria española ha permanecido prácticamente igual que la del año anterior, aumentando marginalmente y alcanzando un valor del orden de 24.500 millones €.
Dentro de la producción agraria, en la producción vegetal destaca la recuperación de las producciones de cereales y plantas forrajeras, tras la fuerte reducción que tuvo lugar el año anterior a causa de una climatología adversa y falta de disponibilidad de agua para los regadíos. La escasez de recursos hídricos obligó a los agricultores a limitar la superficie de siembra, entre otros cultivos, de maíz, arroz, algunas hortalizas y remolacha, ésta última también afectada por su OCM. Consecuencia de todo ello, la producción vegetal aumentó tan sólo ligeramente, uno por cien, en términos de volumen, mientras que en términos monetarios registró un descenso del 3,1 por cien, situándose en 21.046 millones de euros, valor que viene a representar el 58,4 por cien de la producción agraria, que fue en el año 2006, según la última estimación del MAPA, de 36.004,1 millones €.
Los consumos intermedios utilizados en la producción agraria, constituidos por semillas, energía, fertilizantes, productos fitosanitarios, piensos, mantenimiento, servicios agrícolas, etc. aumentaron globalmente durante el pasado año un 1,3 por cien, alcanzando un valor de 14.965 millones €. Destaca sobre todos ellos el incremento del 10,7 por cien en los precios de la energía. Los fertilizantes destinados directamente a la agricultura, con un valor de 1.180 millones de euros, representaron en el año 2006 el 7,9 por cien del valor de todos los consumos intermedios, y apenas un 3,3 por cien en relación sobre el valor total de la producción final agraria.